Dios es amor, poder y esplendor, y Dios es misterio. Sus caminos están muy por encima de los nuestros, pero aun así, él llega hasta nosotros. Dios es infinito pero está cercano, tres y sin embargo uno, que todo lo sabe y todo lo perdona.
Desde las neuronas a las nebulosas, desde el ADN hasta las distantes galaxias, estamos rodeados de maravillas. Sin embargo, la belleza está quebrantada.
En los diez mandamientos, la ley de Dios nos muestra cómo vivir y nos revela nuestra necesidad de Cristo. Aunque la ley nos muestra qué senda seguir y nos convence de pecado, es mucho más que solo mantenernos a raya.
Desde el Jardín del Edén hasta la Torre de Babel, desde la destrucción de Sodoma hasta el Éxodo de Egipto, Dios siempre ha investigado antes de actuar.